sábado, 8 de marzo de 2014

Ocho de marzo.

Cuantas veces habré visto esta situación. Dicen que de cada vez es menos común, pero realmente sólo yo sé las millones de veces que tengo que presenciarla. Esta vez, ella estaba acurrucada en el sillón de cuero, con esa posición inútil que adopta la gente cuando su miedo es insuperable, aunque nunca comprenderé por qué me tienen tanto miedo... Con los brazos rodeando sus piernas como si de algo fueran a protegerle. Con cada golpe en la puerta más fuerza hacían sus músculos engarrotándose y más lágrimas caían de su cara, sus llantos eran música para mis oídos. Qué ridículo... Si tan sólo hubiera dedicado un minuto a pensar en lo que le había estado rodeando toda la vida nunca habría estado en esa situación... ¿Por qué no te libraste de él cuando estabas a tiempo? Nunca entenderé la estupidez humana... Dicen que lo hicieron por amor, la lástima es que no supieron descifrar lo que significaba amor. El "amor" que ella conocía me hizo acariciar su pelo y notar sus mejillas aún calientes en mis dedos rígidos, no podía dejarla sufrir, ya lo había hecho durante toda su vida... Prefería quitar el brillo que había en sus ojos rápidamente.
  En cuanto a él... Disfruté y mucho. ¿Para qué iba a tener prisa? ¡Inútil! La gente como él me daba a mí la vida... Tan inútil fue que no se dio cuenta de que su vida era ella hasta que ya no estaba. ¿Para qué te iba a dejar escapar rápido? Ni si quiera era útil para terminar con su vida... Disfruté dejando que hasta la última gota de sangre saliera de su cuerpo, se lo merecía...
   Una lástima... Creen que me hacen un favor dándome trabajo, pero mi trabajo está asegurado y yo estoy harta de recoger vidas jóvenes y encargos de última hora, siempre me han gustado más los ancianos y sus historias de una vida entera. Si tan sólo me dejaran descansar de guadaña por una temporada...



*Un aplauso a esas mujeres que han sabido ser valientes.

2 comentarios:

  1. Hay muchas formas de entender el amor, y muchas maneras de amar, y a veces se llega a querer tanto a alguien que se está a su lado aunque te esté quitando la vida. Hay personas que merecerían no ser amadas nunca (aunque suene cruel), y sin embargo han sido queridas más que muchos. En fin, cosas de la vida, supongo... Y si, un aplauso a las mujeres valientes, a las que se han dado cuenta de que es posible y de que su vida es lo primero. P.D: Le das luz a lo más oscuro, y qué bien lo haces.

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  2. La verdad, repetiria eso de hay personas que no merecen ser amadas nunca y no me daría miedo de ser cruel, porque merecerlo lo merecen.
    Muuuuchas gracias, siempre me dan vidilla comentarios como este.

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